Un intenso fin de semana...

El fin de semana pasado tenía toda la intención de hacer cosas productivas para mi persona, es decir, lavar mi coche, lavar y planchar ropa, qué se yo, un fin de semana tranquilo.

Oh desilusión cuando mi débil fuerza de voluntad y la insistencia de Paty Segl de acompañarlos en el cumpleaños de Aidee y la despedida de Claudia cedió, amigos de Mediacom, mi antigua agencia. Y así, después de salir de la oficina el viernes, le caí al Xian de Polanco para brindar con unas deliciosas XX Lager bien frías. Según yo sólo iba a estar un ratito pero ese ratito se convirtió en horas y me dieron las 9 de la noche. Hora de otro compromiso.

Llegué a casa de Gabba (la Chilanga Catastrófica) pues organizó una fiesta con motivo del lanzamiento de una página de internet muy útil e interesante.

TODOS SOMOS ROLSTARS !

El sitio, yo lo describiría como "Una sección amarilla del desmadre" pues es una agenda con todos los eventos rockeros, tocadas y conciertos que se presentarán en el DF y zona metropolitana.

La roommate, Alito y El Mora

La fiesta fue todo un hit, desde que llegamos nos atendieron como jefes, con barra de sushi y canapés de primera pero lo más importante, la bebida oficial de mis desmadres "Etiqueta Blanca" (o como algunos le dicen Bacaché Le Blanc). La noche transcurrió sin sobresaltos hasta que se hizo de día, momento en el que recibí una llamada de mi señora madre que estaba de visita en el D.F., por lo que había quedado de pasar por ella, pero mientras hablábamos me pregunta "Y qué es esa música" y le contesto "Esque estoy en una fiesta", a lo que contestó "Ay Alejandro, ya tomaste otra vez verdad, ya no quiero que vengas por mi". Pero el necio de Alito no hizo caso y aún así se lanzó a la central del Norte. Viaje hecho en vano.

Como no la encontré , me fui a mi casa, a la cual llegúe al filo de las 7 de la mañana, a abrazar con ansias mi cama, aunque sea por un par de horas. Después de haber descansado un poco ahora sí vi a mi madre, quien ya había hecho los mandados que tenía que hacer y sólamente comí con ella y echamos la plática a gusto, y a las 5 de la tarde la dejé nuevamente en la Central del Norte. Manejando de regreso recibí una llamada dem i prima Kleide que si no quería ir a echar chela a un baresillo muy a todo dar de nombre "Cletus" ubicado en La Condesa, pero todavía no me terminaba mi chela cuando Volga, una amiga de Puebla, me llamó para que le cayera al cotorreo en casa de Jonás, y así fue.

Chilolo, Tamara, Ceci, Dos amigas del Jonás,

Byron, Jonás, Volga y su servidor.

Llegué a casa del Jonás como por ahí de las 9 ó 10 de la noche, para iniciar un brindis que se prolongó por casi 12 horas. Estuvimos jugando a adivinar las películas, luego a platicar incoherencias y conforme transcurría el tiempo, la gente empezó a caer, poco a poco, pero como buen guerrero, mis párpados se juntaron ya que era de día, sin embargo, a pesar de haberme pasado la noche en vela platicando con el Byron y cantando José José, desperté unas pocas horas después. El Jonás, percatándose de mi estado, se rifó un par de micheladas quita crudas que me supieron a gloria.

De ahí decidimos ir a echar el caldo al tianguis de enfrente y después de dicho caldo tenía pensado irme a mi casa a reposar el cansancio acumulado, pero cuál va siendo mi sorpresa cuando veo a mi coche atrapado en el tianguis. Porqué nadie me dijo que iban a poner un tianguis donde me estacioné una noche anterior????????

Junto al puesto de los jugos y los cocketeles

Hasta sirvió de soporte

Lleve su pollo frescoooooo....

Resignado me tuve que regresar a tomar con mis dos compadres...

Y así hasta que volvió a oscurecer y por fin, sin tianguis, pude manejar a mi casa a dormir como tronco.

**Alito el Desvelado