Decepciones Arácnidas y otras vivencias

El 5 de mayo celebramos en México el día de La Batalla de Puebla, evento que muchos norteamericanos piensan, equivale a su 4th of July y que han bautizado como Drinko de Mayo.

Con ese pretexto me lancé a Puebla tan pronto salí de la oficina el viernes, ya que tenía que asisitir a un examen profesional en las intalaciones de la UDLA-P a las 5 PM. Dos horas y una multa de tránsito después arrivé al lugar que en el que dejé tantos recuerdos y vivencias...

El buen Zilli (ahora Licenciado en Derecho) tuvo a bien sacar 10 en su examen profesional ganandose la adulación del cuerpo docente presente en su examen. Al término de su examen, sus profesores agradecieron la presencia del Magistrado Miguel Domínguez al evento. Dicho Magistrado es el padre de mi amigo. Mi amigo sacó 10. Saquen conclusiones.

De ahí nos fuimos a la fiesta correspondiente que se llevó a cabo en un bonito hotel de la bella Cholulandia y por primera vez en mucho tiempo no abusé del Bacardí Blanco. Había Torres 10.

El día siguiente y después de una quesadilla atómica y una michelada con salsa extra, conmemorando el Drinko de Mayo, no hice más que ver Prison Break, ver películas y jugar Risk. Qué bueno es ese juego (y lo distribuye Hasbro, por cierto).

El domingo y con toda la expectativa del mundo fui a la Macro Pantalla de Cinépolis Cruz del Sur a ver uno de los mayores acontecimientos cinematográficos de este año: Spider-Man 3. No es mala, no es buena. Es otra historia americana equis.

Lo peor de la película (aparte de un muy escueto guión y un exceso de villanos) es el maldito nacionalismo característico del Superman de los 80's fotografiando a Spidey frente a una bandera que todos conocemos, esa de las barras y las estrellas... No quiero abundar en el tema. Lo mejor, sin embargo, es sin duda el muñequito de Spider-Man que cambia de color con el agua fría que te dan en Burger King en el combo infantil, ese sí no se lo pueden perder. Si quieren ir al cine, mejor vean EL VIOLIN.

Debido a un malestar que habita en mi zona intestinal no me he esmerado tanto como quisiera en este post, sin embargo, quiero aprovechar este espacio para agradecer la hospitalidad de Adrian Vallado y de Josefina Peralta, ya que sin ellos no hubiera tenido una cómoda y tranquila estancia en la Chula Puebla.

**Alito, con malestar estomacal (es en serio)