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Mar 1, 2011

El lenguaje (corporal) del Rey

Oscar habló. El premio al mejor actor en la 83 entrega de los premios de la Academia fue ganado por Colin Firth, por su papel como Jorge VI en la cinta de Tom Hooper, El Discurso del Rey.

Es un Oscar muy bien merecido, pues Firth hace uso de sus grandes habilidades histriónicas para darle vida a un frustrado monarca en sus varios y fallidos intentos por poder articular un discurso.

Un factor importante en éste filme es el Lenguaje Corporal, que pareciera es un protagonista más en el desarrollo de la historia. La manera de caminar, de ver, de huir y de fumar de Bertie es muy distinta a cómo se comporta El Rey Jorge VI.

El lenguaje corporal de Elena Bonham Carter en su actuación como la Reina Elizabeth, que cabe mencionar le valió una nominación, nos indica con precisión los momentos de gloria y de derrota del Rey. Es ella quien nos ubica en el contexto sentimental y nos ayuda a entender la desesperación del problema de articulación de su esposo para con su familia y sus seres más cercanos.

No debemos dejar de lado la actuación de Rush, magnífico actor desde mi parecer, cuyo lenguaje corporal es imprescindible para el desarrollo de la trama. Bertie nunca hubiera confiado en Lionel Logue si éste no aparentara ser una persona conocedora, o un patólogo de lenguaje profesional, pero sobre todo, una persona confiada.

La confianza de Lionel poco a poco es absorbida como por Osmosis por el tenaz Rey, quien, casi al final de la cinta, y a pesar de no haber superado del todo su patología del lenguaje, tenía confianza en la persona que más importaba, en él mismo.

Cuando El Rey proclama su discurso final y es aclamado por todos sus amigos podemos ver en él, una gran mirada de satisfacción. La satisfacción de haberse conquistado a uno mismo.


**Alito, muy confiado de sí mismo